La tensión y el estrés de la vida actual, llena de exigencias laborales y familiares, disgustos, sobresaltos, preocupaciones y una alimentación descuidada, son las principales causas de la dificultad de conciliar el sueño profundo y reparador. También existen factores externos que contribuyen a los trastornos del sueño, como el ruido, los olores intensos, las altas temperaturas, prendas de vestir ajustadas o una comida abundante, que pueden privarnos de un sueño profundo.
Dormir es el recurso natural más poderoso que poseemos para mantener una salud equilibrada y prevenir muchas de las dolencias comunes. Esto quiere decir que el sueño reparador es necesario para mejorar la calidad de vida y promover los estados de bienestar.
Siguiendo los principios de la medicina tradicional china y particularmente en tu caso, el insomnio, puede ser consecuencia de una desarmonía de la energía de hígado y vesícula biliar, que perjudica al estómago.